{…}1719,Leopoldo López Ibarra*;cazador de esclavos. Contratado por el imperio español, por la mismísima corona del rey Felipe V.

Tras semanas de travesía y ya en tierras de la entonces Sudamérica hispana, vende a las colonias del imperio un lote de varios centenares de negros traídos de Angola. Completan el cupo varias decenas de ellos que no sabe donde colocar a trabajar. Despojos… los cuales venderá a los portugueses. Toda mano de obra esclavatiene sitio en las colonias americanas de los imperios europeos.

Tras completar su tarea, vuelve a la península enriquecido, se siente unhéroe en su tierra {…}

Es un hecho, hoy en día, que la esclavitud; el acto de obligar a un ser a servir a otro ser contra su voluntad de manera forzada esta mal. La sociedad ha aprendido y evolucionado de forma «natural» respecto a este hecho. Tristemente gracias al ensayo, error y posterior repetición de los hechos anteriormente narrados. Hasta llegar a un punto de empatización, es decir: cuando el ser esclavizado dejo de ser esclavo gracias a su adaptación al entorno. Sólo entonces, se le consideró persona y no una simple herramienta más.

Esta podría ser la historia de la capoeira brevemente resumida. Una vertiente de forma humana que nace de la propia desgracia de las personas inesperadamente. Sin querer.

Aunque suene incongruente, es más que probable que gracias a la esclavitud antigua hoy conozcamos la capoeira moderna. Este hecho histórico marco en gran parte los pilares de la sociedad actual y por el cual hoy, personas de todas las culturas diferentes que envuelven nuestra sociedad, se sientan juntas en una rodapara expresarse de una misma manera.

Personalmente creo que alguna vez deberíamos hacer una reflexión de por quéo qué nos une a todos los capoeiristas en este ritual y como hemos llegado hasta aquí. Sin importar razas, sexo, edad o condición, ya que un día antaño si hubo barreras sociales pero gracias, a nosotros, las personas, las supimos derribar para crear este arte que hoy practicamos.

{…}2019, Ana López Ibarra*;capoeirista. Entrena en el centro cultural de capoeira Banzo de Senzala. Tras años de dedicación y esfuerzo, la capoeira para ella no es solo deporte ni un simple «hobby». Es una forma de empatizar, de darle sentido a sus actos. Respeta a su «Mestre» tanto como a su padre, considera a todos de igual condición y con las mismas posibilidades.

Para ella todo tiene sentido y es congruente. Se siente libre {…}

**Los personajes de esta historia son ficticios.

Francisco Muñoz

Formado de Capoeira