Están pasando tantas cosas en mi tierra que se me hace difícil elegir un tema del que hablar, me vienen a la mente, la resistencia, la indignación, los ideales, los sueños, la lucha de tantas generaciones, la actitud que cada ser toma ante todo, la adaptación a los cambios, al medio, la especie que sobrevive, la más fuerte, es la que se adapta mejor al medio, a los cambios. Y claro por encima de la especie, del medio, del cambio, de la indignación, está la Capoeira, la actitud, la lucha constante para no perder nuestro ser, nuestra identidad, la aceptación de quienes somos y donde estamos, permanecer en el medio.

La Capoeira, es el medio dónde uno permanece en su identidad, por eso nos hace tanta falta. Nuestro ser, descubrirnos a nosotros mismos, pasamos el día, la vida, luchando, haciendo méritos para tener el medio, navegar en medio del sistema establecido, pero quién somos?. Tenemos nuestro propio mundo, hasta que un día nos vemos forzados a entrar en el sistema: el ratón que hace rodar la rueda, adaptarse o morir.

La Capoeira, hace conocerme mejor y es a través de ella, que evoluciono cada día, que me supero cada día a mi misma, es un crecimiento personal exponencial, experiencia en el entorno, y en el medio. La primera vez que salí a jugar a una roda de Capoeira, mi Mestre mandó jugar con él, así que jogué, no recuerdo lo que allí dentro pasó, sólo recuerdo salir llorando, me aterraba la idea de enfrentarme a un mundo totalmente desconocido, enfrentarme a mí misma, mis miedos, en el medio.

Han pasado unos 15 años desde aquel día, y cada día doy gracias por este cruce de caminos con ella, esta arte, la Capoeira, el arte sin fin, no hay techo, hay cielo con ligaciones ancestrales, el arte de la vida dónde ahora disfruto, río, lloro, me indigno y sueño.

Marta Gutierrez

Instructora de Capoeira